Hace tiempo que llegó el verano a Madrid y GQ no quiso perder la ocasión de realizar un proyecto muy similar a la VFNO pero para los hombres.
Fue el 23 de junio cuando todas las tiendas de Jorge Juan abrieron sus puertas hasta por la noche, ofreciendo actividades, descuentos, eventos, copas y música dentro de cada tienda reuniendo así al mayor número posible de personas.
La calle se cortó, por lo que todos podíamos disfrutar de la fiesta en el medio de la calle con un "Brugalibre" en mano y con un hot-dog en la otra; y es que no sólo se servía bebida y comida en las tiendas, también en la calle; sólo tenías que acercarte a uno de los numerosos stands que se habían colocado a lo largo de Jorge Juan donde servían bebidas (cerveza y alcohol) y comida (pizza y hot-dogs) para que a nadie le faltase de nada.
La marca FIAT colocó varios modelos de su última colección a lo largo de la calle para promocionarlos... aunque al FIAT 500 no le hace falta promoción, porque es tan mono que él solito lo consigue.
La verdad es que se consiguió movilizar a tanta gente que sólo seleccionamos dos tiendas a las que entrar: Uno de 50 y Barbour.
Uno de 50 estaba desde el inicio de la fiesta en mi cabeza, y es que ya había recibido un correo electrónico suyo invitándome a su tienda, y la verdad es que prometía, ¡no todos los días tienes la oportunidad de coger unos guantes de kick boxing y golpear un saco!
La tienda estaba llena de gente y se dividía en dos zonas, la zona del photocall con el ring de boxeo y dos azafatas vestidas para la ocasión, y a la derecha de la tienda un barman sirviendo cócteles para que nadie pasara calor aquel día.
Pasamos por el photocall y nos hicimos unas fotos, además Uno de 50 lo tenía todo perfectamente preparado y tras pasar por el ring de boxeo te obsequiaban con: una pulserita con el logo de la marca para las chicas y para los chicos un pin.
Tengo que agradecer al equipo de Uno de 50 todo el desarrollo de actividades que llevaron a cabo, ya que el fotógrafo del photocall mandaba las fotos a un ordenador que estaba en el local, y te imprimían la foto para que te la pudieras llevar a casa (aparte de subirla a facebook) y esos son detalles que marcan la diferencia, la atención prestada fue magnífica.
Después dimos un paseo por toda la calle para ver el ambiente y qué se estaba realizando en cada tienda. Bebimos, comimos y disfrutamos de ese ambiente que sólo GQ sabe captar.
Antes de irnos decidimos entrar a Barbour, una marca que asocia la moda con el deporte dentro de una tendencia preppy, así que Preppy Els tenía que entrar y descubrir la colección.
Me encantó la sección de zapatillas sport y casual, porque la verdad es que en el tema de calzado, los chicos lo tienen bastante difícil y ésta me pareció una colección preppy y bastante acorde al estilo urbano y juvenil. Aprovechamos las butacas, para descansar un rato después de aguantar con los tacones toda la tarde, que tenían hasta llegar a la barra donde servían unos gin-tonics.
Para el evento elegí un vestido rojo a juego con las uñas, tanto de pies y manos,que combiné con unas sandalias trenzadas en tonos beige a juego con el bolso, de estilo bombonera y diversos accesorios.
MUCHAS GRACIAS A GQ POR REUNIR A TODA LA GENTE QUE AMA LA MODA EN UNA CALLE, UNA NOCHE.... UNA TRADICIÓN.