MI ESCAPADA A FORMIGAL 22' @ TRAVELS

 La pandemia frustró mis planes de ir a esquiar en Semana Santa de 2020 y han sido 2 años de pandemia los que he tenido que esperar para volver a pisar la nieve. 2022 era mi año límite para volver y por eso organicé un viaje con amigas a Formigal.

Nos alojamos en el hotel Snö Formigal por su localización, está a 3 minutos de las pistas de Sextas en coche (y de Marchica 🎵) además contábamos con un transfer que nos subía a todos los clientes a pistas no teniendo que subir nuestros propios coches y dejarlos perdidos con los esquís llenos de nieve, las botas mojadas... 

Nosotras estuvimos en régimen de media pensión para desayunar y cenar allí y hacer las comidas en las estaciones de esquí, el desayuno era mi momento favorito del día porque cogía fuerzas para toda una mañana de esquí y tenía multitud de opciones tanto de dulce como de salado.

Nosotras compramos los forfaits a través de la app de Aramón, en nuestro caso, en vez de comprar los 3 días que estuvimos esquiando seguidos, los íbamos comprando cada mañana en la app ya que la previsión del tiempo no era muy buena, afortunadamente tuvimos suerte y pudimos esquiar todos los días.

Nada más llegar nuestro plan fue deshacer el equipaje y salir a comer por algún restaurante de la urbanización donde estaba el hotel para después, alquilar el equipo que necesitábamos para esquiar. Al día siguiente nada más desayunar, nos subimos a pistas para recoger nuestra tarjeta del forfait (al comprarlo por internet, en las máquinas de cada pista enseñábamos el código QR y se nos expedía automáticamente el forfait, me resultó muy cómodo).

El primer día estuvimos en Sextas, ya que era el valle que teníamos más a mano pero los días restantes descubrimos Anayet y nos enamoramos, está en una altitud más elevada que Sextas y estaba todo el valle nevado.

Por las mañanas nos cogíamos 1h de clase con un profesor y luego el resto del día esquiábamos a nuestro aire poniendo en práctica lo que nos había enseñado durante la mañana, en nuestro caso no nos gustaba parar a comer porque luego nos costaba mucho volver a arrancar de nuevo aparte de que el cuerpo se nos quedaba frío así que decidimos esquiar hasta 1h antes del cierre que era cuando hacíamos la parada para comer.

Uno de los días, nos acercamos al Garmet Lounge de Mar de Frades, situado entre los remontes de Culivillas y Garmet y disfrutamos de un buen Albariño fresquito a pie de pista, unos aperitivos riquísimos como la tosta de pan de cristal con anchoas y unas hamburguesas con las que reponer fuerzas, sin duda repetiría esta parada en futuras escapadas a Formigal.

El look que llevo en las fotos es de Bench (ya tiene unos añitos), el polar lo compré en North Face días antes del viaje y la ropa térmica es la básica que podéis encontrar en Decathlon. En cuanto a los accesorios, tanto los guantes, como la braga como las gafas de esquiar son de Siroko.

No sabéis lo que disfruté de esta escapada, tenía ya la espinita desde hacía unos años y este año sí o sí quería escaparme a la nieve, a mis amigas y a mí nos ha encantado y ya hemos dicho que todos los años esta escapada no nos la quita nadie.