Después del post de 10 cosas que debes hacer en Malta, hoy os voy a hablar del hotel que elegimos para nuestras vacaciones, el Ax Seashells Resort at Suncrest en Qawra, al norte de la isla.
Optamos por una zona tranquila para poder descansar después de hacer turismo y Qawra es ideal para ello (no obstante, si teníamos ganas de fiesta, teníamos cerca el Café del Mar que por las noches tenía muchísimo ambiente), es un hotel perfecto para parejas y familias ya que nos cruzamos con varios niños por el hotel y en la piscina tenían una zona en exclusiva para ellos con un tobogán que terminaba en la piscina de los niños.
La localización del hotel era perfecta para las excursiones que teníamos planeadas hacer ya que justo enfrente estaba la parada de autobus Arzell por donde pasaban las líneas que nos llevaban a Sliema, Panorama (para ir a Blue Grotto), Cirkewwa (para coger el ferry a Gozo) y La Valeta, podéis repasar aquí el itinerario que hicimos durante los 4 días que visitamos Malta.
Lo que más me gustaba del hotel sin duda eran los desayunos ¡mi parte favorita del día! además tenían un horario súper amplio de 07:00 a 11:00 que no todos los hoteles lo tienen (nos vino de maravilla para los días que teníamos que madrugar por las excursiones y para el último día que aprovechamos a dormir al máximo y bajamos a desayunar tarde).
Otro de los pequeños placeres de la vida del turista era, después de una excursión, ir a la piscina indoor del spa a relajarnos un poco.
Nosotros sólo teníamos alojamiento y desayuno, pero a lo largo del paseo por el puerto había muchísima oferta para cenar: nosotros una noche probamos el Cheeky Monkey que estaba centrado en hamburguesas, y otra noche descubrimos un italiano muy cerca del hotel que se llamaba Vecchia Napoli que tenía unas pizzas deliciosas.
Optamos por una zona tranquila para poder descansar después de hacer turismo y Qawra es ideal para ello (no obstante, si teníamos ganas de fiesta, teníamos cerca el Café del Mar que por las noches tenía muchísimo ambiente), es un hotel perfecto para parejas y familias ya que nos cruzamos con varios niños por el hotel y en la piscina tenían una zona en exclusiva para ellos con un tobogán que terminaba en la piscina de los niños.
La localización del hotel era perfecta para las excursiones que teníamos planeadas hacer ya que justo enfrente estaba la parada de autobus Arzell por donde pasaban las líneas que nos llevaban a Sliema, Panorama (para ir a Blue Grotto), Cirkewwa (para coger el ferry a Gozo) y La Valeta, podéis repasar aquí el itinerario que hicimos durante los 4 días que visitamos Malta.
Lo que más me gustaba del hotel sin duda eran los desayunos ¡mi parte favorita del día! además tenían un horario súper amplio de 07:00 a 11:00 que no todos los hoteles lo tienen (nos vino de maravilla para los días que teníamos que madrugar por las excursiones y para el último día que aprovechamos a dormir al máximo y bajamos a desayunar tarde).
Otro de los pequeños placeres de la vida del turista era, después de una excursión, ir a la piscina indoor del spa a relajarnos un poco.
Nosotros sólo teníamos alojamiento y desayuno, pero a lo largo del paseo por el puerto había muchísima oferta para cenar: nosotros una noche probamos el Cheeky Monkey que estaba centrado en hamburguesas, y otra noche descubrimos un italiano muy cerca del hotel que se llamaba Vecchia Napoli que tenía unas pizzas deliciosas.
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