¡Qué bien sientan las vacaciones! Durante estos días en el campo estoy poniendo en práctica el movimiento Slow life basado en la desacelaración para ser feliz y, aunque tengo que confesar que me sería imposible hacerlo en la ciudad, en el campo lo estoy consiguiendo dejando de lado el teléfono, dando paseos por el campo ya sea con amigos o en soledad para conectar con mi yo interior, leyendo un libro hasta la puesta de sol tirada en el césped con un vestido holgado, dormir hasta las mil, acostarte tarde, salir a la calle sin maquillaje con un vestido amplio y cómodo (me encantan los vestidos de verano para mujeres ¿y a vosotras? ) y prácticamente sin peinar, sin prisas, sin horarios...
Soy una persona adicta a la velocidad, creo que al final en la ciudad estamos programados para marcarnos un horario diario que vamos cumpliendo a rajatabla, vamos rápidos hacia nuestro destino (casa/trabajo/gimnasio/tienda/restaurante) sin entreternos durante el camino para evitar perder más tiempo (porque seguramente ya vamos tarde).
Vivimos en un mundo tan acelerado que apenas nos damos cuenta de lo que está sucediendo a nuestro alrededor, no podemos perder ni un segundo en pararnos a cuestionar nuestra vida, a analizarla y mejorarla...
Pues eso es lo que estoy haciendo durante estos días en el campo, conectar con mi yo interior, ver qué camino estoy tomando, hacia dónde me dirijo y pensar en las que cosas me hacen feliz que, al final he llegado a la conclusión que son las más sencillas...
He conseguido descansar mejor ya que por las noches no me pongo a darle vueltas a las cosas, me despierto relajada, sin prisas ni tensiones, desayuno de una manera tan tranquila que no importa si tardo 15 o 30 minutos en desayunar, todo es paz; no me estreso si tardan en atenderme en cualquier tienda o restaurante, sé esperar, mientras espero puedo observar a mi alrededor, descubrir cosas nuevas...
He conseguido descansar mejor ya que por las noches no me pongo a darle vueltas a las cosas, me despierto relajada, sin prisas ni tensiones, desayuno de una manera tan tranquila que no importa si tardo 15 o 30 minutos en desayunar, todo es paz; no me estreso si tardan en atenderme en cualquier tienda o restaurante, sé esperar, mientras espero puedo observar a mi alrededor, descubrir cosas nuevas...
Aunque sé que en cuanto vuelva a la ciudad cambiaré el chip y volveré a mi ritmo de vida frenético (y a veces estresante) no hay nada como escapar de tu rutina, conectar con la naturaleza, con el campo y probar durante unos días un estilo de vida más relajado, tu cuerpo durante ese tiempo está en paz, tranquilo, sin nada que lo altere, que lo acelere... simplemente dejándolo ser.
Girl like the fast life, but it's is necessary to slow down sometimes.
ResponderEliminarhttps://www.melodyjacob.com/2018/08/puma-suede-platform-trace-wns-in-beige.html?m=1
Que cucada de vestidín!
ResponderEliminarEs suuuuper bonito.
Estás preciosisisima.
Te vas volando a mis favoritos.
Un besito!
Essence of electricsbubbles
El vestido es una monada, muy campestre, jejejeje. Admiro un montón lo que estás intentando hacer, a mí me sería complicadísimo desconectar, aunque sí que intento disfrutar un poco más cuando voy a mi publo sin tanta tecnología, pero aún me queda mucho por hacer. ¡Eres un gran ejemplo!
ResponderEliminarRaquel.
Siempre unos zapatos negros